Hablar de ahorro genera diversas reacciones. Algunos se sienten cómodos con el tema. Otros sienten angustia y ansiedad porque les parece algo muy difícil de lograr. Hay personas que ahorran no importa el lugar y la circunstancia. Y hay quienes consideran que desde dónde están y lo que tienen, el ahorro es imposible.
¿A qué se debe tal diferencia?
En primer lugar, es importante que sepas qué emociones surgen en ti cuando piensas en el ahorro. Hay personas que lo ven como una recompensa y, por lo tanto, siempre están motivadas para guardar dinero. También se da el caso de personas que piensan de manera extremista, pues consideran que su estabilidad sólo depende de su capacidad de ahorrar. Otros, piensan que no es necesario. Primero necesitas saber desde qué perspectivas lo vives tú.
Esto es importante porque va a determinar las acciones que tomas. Quien es consciente de sus emociones sabe a dónde se dirige. Y si no sabes qué sientes tampoco serás capaz de pensar en las consecuencias a largo plazo de lo haces.
El ahorro
El ahorro está asociado con la capacidad de postergar la gratificación. Es decir, dejar el hábito de querer inmediatamente aquello que da placer. En un mundo en donde la tecnología ha facilitado la comunicación en tiempo real, dejar para después lo que se desea es algo difícil. No obstante, lograrlo depende de la claridad de tus intereses y lo que esperas recibir en tu proceso.
Postergar la gratificación es difícil si tienes poca tolerancia a la frustración. También cuando piensas que estar contento todo el tiempo es una obligación. Tampoco ayuda no tener un propósito claro para tus acciones. Por esto es tan importante la conciencia emocional.
No importa cuánta formación académica tenga un individuo. O cuántos ingresos pueda generar. Alguien secuestrado en sus propias emociones no podrá pensar con claridad y tomar decisiones en función de su beneficio.
Así que cuando te preguntes por qué no logras tus metas de ahorro, piensa en cómo te sientes con el tema. Allí está la respuesta tanto de tu logro como de tu dispersión.
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Vídeo Una nueva relación con el dinero – El ahorro – Curso
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