la creatividad

Los Límites de la Creatividad en el Emprendimiento

Joselyn Quintero Mandala de Negocio 1 Comment

¿Por qué si soy una persona tan creativa me cuesta concretar? Esta es una pregunta común que suelo recibir de quienes participan en las sesiones, masterclasses o programas orientados a negocios en ArmoníaF. En esta oportunidad vamos a comprender por qué la creatividad requiere algunos límites para poder concretar.

Todos Somos Creativos

 

Hace varios años realicé un curso acerca de la creatividad. En esta aprendí que se trata de una cualidad humana que no responde a ninguna actividad profesional en sí misma. Lo que sí sucede es que cada uno expresa la creatividad en un contexto diferente. Tan creativo es el ingeniero de sistemas, la ama de casa, el ejecutivo corporativo. También lo es el artista plástico y la chelista de conservatorio. Por ende, todos los que queremos emprender entramos en esta temática.

Una Buena Idea

 

Lo más empoderador que tenemos todos al emprender, es cuando vamos materializando la idea y nos damos cuenta que las personas lo encuentran valioso. Se nos viene como una inyección de buena vibra que nos pone en alta energía y allí nos empezamos a mover. Hasta que llega una segunda buena idea.

De cada idea que implementamos en ArmoníaF, hay por lo menos 15 que se quedan en la lista de “luego veremos”. Saber priorizar las ideas, no dejarnos invadir por ellas y dispersarnos, es tan importante como tener la primera buena idea. Muchos emprendedores tienen más ideas de negocios, que resultados tangibles en solo uno de ellos.

La creatividad agarra valor en el emprendimiento, cuando sabemos enfocarnos en una sola idea, validarla y hacerla rentable. Tener “muchas ideas” es el equivalente a no tener ninguna, porque la mente se dispersa y la energía también.

Validar, Mejorar y Crecer

 

Toda idea es solo una idea hasta que no esté validada. Esto es algo muy frecuente con mis alumnos, creer que porque es una idea, ya es un negocio.

Una vez que eliges una idea, el primer paso es saber si es una idea válida. Si es algo que la gente puede considerar valioso e incluso si está dispuesta a invertir en ello para su beneficio. Si al menos 10 personas levantan la mano, viene el segundo paso.

El mayor golpe al ego proviene de una mente que cree saber lo que el otro necesita. La creatividad aporta aquí solo la percepción. Porque el resto de mejorar la idea, viene de una acción conjunta entre tu primer grupo de compradores y tu capacidad de escuchar atentamente, abrirte a comprender sus necesidades desde otra perspectiva y volver a validar.

Una vez que ya tu gran idea ha sido validada y mejorada, entonces viene la tercera parte que es escalarla. Aquí ya podemos hablar de planificar un lanzamiento con presupuesto de marketing, relaciones públicas y una buena red de afiliados para difundirla a la mayor cantidad de personas posible. Entonces la creatividad está asociada al diseño de la publicidad, el mensaje central de la campaña y una propuesta de valor potente.

Como ves, emprender requiere de mucha creatividad, gestionada de forma efectiva, con roles específicos en un entorno limitado. Ya luego que esa idea haya madurado lo suficiente, te irás a otra idea razonable de las miles que pasan por tu cabeza cada día.

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Escrito por

Joselyn Quintero

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Asesora Financiera con especialización en Psicología Financiera y Neuroeconomía. Creadora de ArmoníaF y Mandala de Negocios. Convirtiendo el dinero en una herramienta de bondad y amor para el bienestar del mundo.

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