Existen grupos de grupos. Hay mujeres con las que de entrada se siente empatía, se siente una como en casa. Pero hay otras con las que existe un corrientazo por decirlo de alguna forma. Es inexplicable y obviamente no fluye fácil por más que se intente. ¿Cuál es la mujer que se muestra en mis relaciones?
Te muestro. Pueden existir dos posibilidades aquí y cuando esto sucede es un gran regalo de autoconocimiento.
¡Cuenta la leyenda… nah! Es broma, cuenta la PNL y la Neurociencia que podemos almacenar ciertos estímulos visuales, auditivos o kinéstesicos (táctiles). Estos nos advierten de personas o situaciones que han implicado riesgo o peligro para nosotros.
Por ejemplo, de pequeña te dejaron en casa de unos amigos de tus padres. La señora usaba un perfume específico y además te ofreció un vaso con leche descompuesta sin darse cuenta. Tu cerebro te protegerá de algo así la próxima vez en caso de llegar a olvidar el evento. Podría ser por ejemplo que recuerdes el olor del perfume como señal de alerta para un próximo contacto con alguien. Ya que es poco probable que a los 4 o 5 años de edad recuerdes la cara de la señora 20 años después.
Entonces, supongamos que estás con tu mejor amiga tomando un té y llega otra amiga de ella que utiliza este mismo perfume “traumático”.
¿Qué crees que sucederá?
Probablemente sí está nueva dama, además, interrumpe una conversación íntima entre tú amiga y tú, seguro te generará rechazo. Y la sororidad se romperá no solo con la invitada, sino con tu amiga también porque la incomodidad resonará de forma instintiva.
Esto puede pasar con diferentes estímulos y en diferentes ocasiones porque surge de manera inconsciente, Quizás tampoco se recuerde que aquel perfume era el que usaba aquella señora. Pero queda esa impronta grabada para evitar algo peligroso. Cuando se da un evento de rechazo hacia otra persona de forma inmediata podemos identificarlo y racionalizar la emoción para redirigirla más proactivamente. Teniendo en cuenta que quizás exista en lo profundo un recuerdo inconsciente de rechazo o alerta.
Cuando nos viene ese: -¡Ay! Es que no me cae bien y no sé por qué. Es una reacción, es instintivo. Y como ya somos seres más evolucionados es bueno canalizar eso por una acción más consciente y congruente ante la situación.
La mujer que reacciona
Hay mujeres que detrás de la intuición esconden una etiqueta para otra mujer. He escuchado cosas como: “yo no me equivoco y cuando alguien de entrada no me cae.
Resulta que aquí además de algún recuerdo negativo inconsciente, sumamos predisposición. Al esperar algo negativo de alguien es cuestión de tiempo para que la persona actúe en resonancia. Vale también para el lado positivo.
Otra cosa que nos puede alejar de mujeres maravillosas que pueden ser compañeras de corazón en el camino es la envidia o el recelo. Ese sentimiento de desagrado por lo que otra mujer ha logrado. Y en este punto quiero contarte un secreto.
Aquello que vemos en la otra con recelo solo te recuerda tu propio sueño olvidado. Ese sueño maravilloso que abandonaste o aún no te crees y que además espera por ti.
Las hermanas nos recuerdan esa versión de nosotras que hemos dejado colgada y en espera de la conquista con el mismo tesón y amor que ellas han logrado. Ellas vienen a decirte ven, tienes el total permiso es posible de lograr para ti también.
Todas estamos para recordarnos unas a otras con humildad y respeto que nos atrevamos. Valorando la experiencia de cada una que espera ser compartida en beneficio de algo mayor. La mujer que seas depende de cuanto te conoces a ti misma.
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Vídeo ¿Qué significa el término sororidad?
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