La primera vez que una amiga me dijo “eres inmensamente rico” pensé, si esto es cierto ¿por qué estoy pasando tanto trabajo? Ser rico quizás signifique algo más.
Esta interrogante me llevo a cuestionar las creencias sobre la prosperidad y abundancia. Si mi amiga lo ve ¿por qué yo no lo veo? ¿Qué tipo de creencias tenía ella? ¿Cuál tipo de creencias tenía yo que me limitaba estar conectada con la prosperidad?
Trabajar en mis creencias a través de AVATAR, me llevo a descubrir la percepción de mi mundo y que era yo quien realmente se estaba limitando. Me dije: ¿Cómo es eso? ¿Qué me tapa los ojos? ¿Por qué vivo una vida de escasez si eso no es real?
Lo primero que hice fue conectar con la creencia de que he sido creada como un ser ilimitado en su percepción, sentir, ser, hacer y tener.
Descubrí mis creencias limitantes. Vi claramente cómo se repetían hasta convertirse en un círculo vicioso y sin salida.
Este proceso de reconocimiento me llevo tiempo cada día. Hasta que pude conectar realmente con mi sentir, controlando y tomando el poder de mis pensamientos. La respiración y exhalación fue un mecanismo importante para hacer puentes alineados entre mi mente y mi corazón.
El poder del enfoque fue determinante para conectar mi ser. Luego, fue permitirme sentir, soltando toda etiqueta y juicio.
En esta etapa me convertí en un ser observador de mí misma, pero con una mirada amorosa. No te creas que esto fue fácil. Fue un entrenamiento mental y emocional. Cuando te conectas con el ser que “realmente eres”, es un milagro.
Eres infinitamente rico
Todo es cuestión de mentalidad. Comienzas a ver desde la mente del ego o material y rectificas a ver con los ojos como Dios, tu Divinidad o Creador. “Dios crea diamante, Dios no hace porquería”.
Dios con “mayúscula” es un Dios de milagros, abundancia, riqueza, prosperidad, percepción real. El Dios con minúscula es el de pobreza, escasez, limitaciones.
“Lo esencial es invisible a los ojos” Antoine de Saint-Exupéry. Esto significa que el verdadero valor de las cosas no siempre es evidente. Este caminar te llevará a la transformación de tu ser, para vivir realmente lo que por derecho divino te corresponde. Todo lo que necesitas está dentro de ti y eso te hace rico.
Mi gratitud eterna a mi Dios, mi creador, por su infinita prosperidad y abundancia aquí y ahora.
Para ti con amor y en servicio.
Ver también El arte de manifestar la riqueza
Vídeo Cómo dejar entrar la prosperidad en tu vida – Louise Hay
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