Sin saber la razón, desde muy pequeña desarrollé cierto rechazo hacia lo femenino. El cual me acompañó hasta mi adultez. Así que puedo decir que no hubo vínculo con lo femenino.
Por mucho tiempo me consideré con una energía masculina muy fuerte. Creencia que proyectaba en todo. Me resultaba incómodo relacionarme con la dulzura, la flexibilidad y la capacidad de recibir. Características muy femeninas desde mi punto de vista.
Mis vínculos con lo femenino han sido exclusivamente con el clan familiar. Lleno de hermosas mujeres con historias relacionadas a la lucha por encontrar su lugar en el mundo.
Es a través de mis amigas que surge mi reconciliación con la femineidad. Por tal razón, hoy honro el vínculo con lo femenino, puesto que me ha aportado libertad.
El vínculo con lo femenino
He aprendido a rodearme de mujeres. La diversidad de sus fortalezas me nutre según mis necesidades. Me comparten su amor, compasión y empatía. También sus aprendizajes y sabiduría.
Gracias a ellas pude darme cuenta cuanto me aferraba a la soledad. Temía mostrar mi vulnerabilidad y creía que las demás mujeres competían conmigo por las mismas metas.
Afortunadamente, esa manera de pensar cambió. El círculo de mujeres que me rodea sirve de contención, protección y alivio para mis cargas mentales. Me han enseñado a confiar, orar, compartir y cuidar.
Con gratitud celebro la esencia de las mujeres que me rodean. Su existencia me da claridad, propósito y pertenencia. Aunque no demuestro mi femineidad dentro de estereotipos sociales, reconozco que lo femenino me encaminó hacia la conciencia de amor, paz y plenitud.
Ser mujer es mucho más que verse bonita o deseable ante un hombre. O proyectar una imagen de fortaleza o maternal. Es conectarse con la armonía, calma y fluidez que hay en cada una de nosotras. Busca unión, pertenencia y perdón.
Sintámonos orgullosas de ser mujeres y compartir el mismo camino. Más allá que nuestras experiencias se presenten en formas diferentes, nuestros corazones se unen en el amor.
Hagamos sagrado el vínculo con lo femenino, sin importar si eres hombre o mujer.
Ver también El retorno de la mujer sagrada
Vídeo Qué es ser mujer
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