Si comparas tu día promedio actual con tus actividades de hace 3 años atrás, te darás cuenta de que haces mucho más que antes. Sin darte cuenta te has venido complicando la agenda. Hasta el punto de tener hoy ansiedad si ves la agenda vacía. Hoy vamos a hablar de los estudios alrededor de la productividad y porqué simplificarnos la vida nos hace ser más productivos.
Para quienes venimos del mundo corporativo y del empoderamiento laboral, el norte parece ser uno sol. Hacer más, ocuparnos más, levantarnos más temprano, poner más compromisos en la agenda y sentirnos victoriosos por hacer más que otros. Esto es, desde un punto de vista conductual, una tendencia lógica que permea todas las áreas humanas. Entre las que están las normas sociales, políticas fiscales, procesos gubernamentales, reglas escolares, y recomendaciones de expertos.
Sumar es más fácil para la mente ansiosa
Hasta no hace mucho, tenía pendientes de día y de noche. Actualmente enciendo mi computador al mediodía y ya a las 5pm hice todo lo que tenía que hacer. Me he dedicado a eliminar agentes distractores, a organizar mis tiempos y a darle equilibrio a mi vida. Estos elementos vienen de algo que aprendí cuando me adentré en el diseño digital, donde la sofisticación está en hacer menos para lograr más.
Al principio creí que mi punto de vista era contra intuitivo. E incluso muchos me decían que estaba “limitando mis posibilidades” porque no estaba las 24 horas en las redes sociales y tú no me veías todos los días. Pero un estudio realizado por Leidy Klotz en la Universidad de Virginia, mostró lo que le resultó sorprendente jugando Legos con su hijo. Los seres humanos tendemos a resolver nuestros problemas añadiendo soluciones, y no eliminando problemas. Es decir, tenemos una tendencia a hacer más, tener más, ocuparnos más y complicarnos más.
En el Aprendiz en Armonía Financiera hacemos un profundo trabajo de suficiencia en nuestros participantes. Por lo que este estudio mencionado me hace, en mi experiencia en ArmoníaF, todo el sentido del mundo. Nos cuesta soltar las cosas que no suman a nuestras vidas. Y preferimos buscar un segundo empleo para mantener un estilo de vida demandante, que reducir nuestros gastos y tener más tiempo libre. Ser más productivos también implica disfrutar de la vida, con aciertos y desaciertos
¿Qué debes dejar de hacer para vivir cómo quieres?
Esta es una pregunta muy difícil. No porque sea imposible lograrlo, sino porque requiere pensar más en dejar de hacer, que en hacer más. Lo bueno de esto es que, al hacer menos, tendrás la posibilidad de hacer aquello que realmente suma a tu vida. En mi experiencia con mis alumnos, el proceso introspectivo de saber qué soltar, es mucho más valioso que la ansiedad de recibir órdenes, trucos y secretos para llegar más rápido.
Sin embargo, quédate con ella. Colócala en un lugar donde puedas verla con frecuencia. Te darás cuenta de que, si atendieras a esta premisa, tu vida sería mucho menos cargada. Esto se traduce en una ligereza que realmente te permite llegar de forma fácil, cómoda y fluida al estilo de vida que te mereces, tengas poco o tengas mucho. Ser más productivos y menos consumistas de ideas que restan una buena calidad de vida.
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