multidimensionalidad

Multicasualidad y multidimensionalidad

ArmoníaF Team La vieja medicina del futuro Leave a Comment

El contemplar la vida desde una perspectiva espiritual nos permite encontrar un sentido y propósito de transcendencia a lo cotidiano.

Poder recordar, reconocer las pertenencias y amistades, nos permite manifestar cualidades sorprendentes.

Cada quien tiene lo que le corresponde, y eso es exactamente lo que necesita.

Causas y efectos

 

Aceptar la realidad espiritual y contemplar la reencarnación como una posibilidad conlleva a reflexiones con serias implicaciones para el mundo moderno. Puede modificar nuestra cosmovisión, nuestra filosofía de vida y cuestionar hasta las creencias religiosas. Las religiones coinciden en la esperanza de un mundo futuro y que hay una vida después de la vida. Pero, contemplar la posibilidad de que haya vida antes de la vida, cambia y revoluciona nuestra percepción del mundo al descubrir una magnitud en la Ley de causa y efecto.

Mis actuaciones afectan a los demás y lo que afecte a otro me afecta a mí.

A los médicos por ejemplo, nos obliga a ampliar nuestro espectro de investigación. Cuando tratamos de identificar las causas de un padecimiento, no podemos detenernos en el momento del nacimiento o en el embarazo, sino que debemos abrir nuestra mente para ir más atrás.

Si alguien padece de artritis reumatoidea a la edad de 25 años, suelo encontrar las causas y errores cometidos en términos de mala alimentación. También en el estreñimiento crónico y problemas emocionales asociados a rabia y desvalorización. Cuando se logran corregir las causas podemos esperar incluso hasta una sanación definitiva. Pero, cuando el problema se presenta en un niño de 4 años ¿qué transgresiones podríamos encontrar?

Ir más allá

 

Esto nos remite a pensar que las causas que determinan esta patología son anteriores al nacimiento. A esto se le considera una situación karmática. Obedece a una causa y cumple con un propósito para la evolución y el aprendizaje de ese espíritu.

Estas reflexiones obligan a modificar nuestra concepción de la vida, de la salud, de la muerte y de la enfermedad. El universo de las causas se proyecta desde antes de esta vida y hacia una realidad futura en nuevos cuerpos. Por lo cual, hay que revisar con otros ojos los hechos y sus implicaciones.

No tiene sentido seguir luchando contra la enfermedad y la muerte. Mas bien nos vemos en la necesidad de entenderlas y descubrir su propósito. Qué nos viene a enseñar, cuál es la ventaja o facultad que nos van a ayudar a desarrollar y en qué sentido son maestros y no enemigos. Con ello acabaría la noción de injusticia, el temor y la falta de fe ante la incertidumbre. Ya no nos sentiríamos solos.

Si todo, no comienza con el nacimiento ni termina con la muerte, para poder interpretar los hechos tenemos que ampliar nuestro campo de estudio.

Dinámicas

 

El ser humano posee una oportunidad de crecimiento y evolución incomparables. Somos más que animales por poseer alma y espíritu. Y más que espíritus por poseer un cuerpo físico. Un espíritu no podría disfrutar de un helado ni un animal puede elegir sus opciones. Hay que valorar esta ventajosa oportunidad y agradecerla: libre albedrío y consciencia. La posibilidad de diseñar y realizar el destino que somos capaces de imaginar y de crear.

Tenemos conciencia y podemos equivocaros.

Somos más que un animal… y podemos volar.

Somos más que un Espíritu… y pisamos tierra.

Somos seres mitológicos en la realidad.

Multidimensionalidad

 

Así que desde que nacemos, la vida comienza a plantearnos un desafío permanente. Un proceso para la supervivencia y la superación. Lentamente vamos tomando control de nuevo. El cuerpo inmaduro tiene que pasar por procesos de crecimiento y maduración de sus estructuras. Y por un largo período de dependencia de nuestros padres. Finalmente, después de la adolescencia empezamos a tener un poco de consciencia de nosotros y de nuestras opciones para aprovechar las oportunidades y adquirir experiencia y aprendizaje.

Son varias las áreas de actividad en las que nos corresponde realizarnos. Por lo que necesitamos adquirir consciencia y responsabilidad acerca de ellas. Se les llama dinámicas. En la medida en que comenzamos a activarnos en ellas y adquirir competencia, vamos activando las potencialeidades. También vislumbramos las metas respectivas y las realizaciones que cada una de ellas podría aportarnos.

Una vida con propósito

 

Como seres que ocupamos un lugar en la historia, tenemos de asumir o no el compromiso histórico de conducir el destino personal. El de nuestras relaciones, nuestro grupo laboral y de nuestra comunidad. Pero además, tenemos un compromiso con el planeta y la ecología. También nuestra vida tiene un propósito espiritual.

No es posible ser un buen alcalde, gobernador o presidente si no sabemos manejar bien nuestra vida, la pareja o la familia.

Dr. Efraín Hoffman

 

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