¿Qué pasa cuando te sientes feliz y en completa satisfacción con tu vida? Sin saber cómo, tienes claro para dónde vas. Consigues alinear tus objetivos, parece que la sincronicidad te acompaña y lo mejor de todo, te conviertes en un poderoso y productivo ser. La productividad depende de tu felicidad, aunque no te lo habías planteado.
La relación entre la productividad y el nivel de satisfacción en tu vida tienen una directa relación. ¿Por qué? Porque cuando eres feliz y estás satisfecho con tu vida sostienes un buen nivel de productividad a largo plazo. El problema de la mayoría es, ¿Cómo sentirse feliz y satisfecho, y al lograrlo cómo hacerlo de manera constante?
¿Recuerdas que sucede con tu productividad cuando te sientes insatisfecho? Trata de recordar un ejemplo puntual para que veas el efecto que tienen la felicidad y la satisfacción personal en tu proceso creativo y productivo.
Al estar satisfecho, feliz y alineado en tu mente, cuerpo y alma, serás productivo. La clave aquí es ser capaz de sostener tu productividad.
Un factor importante es tener claro cómo defines productividad. No estoy hablando de la típica definición que te encasilla en el número de productos (que cumplen las normas de calidad) completados en una unidad de tiempo. Esta definición va bien para los robots, pero no para seres con cuerpo y alma.
La productividad la defino como: hacer la tarea que toca, cuándo y cómo toca hacerla para conseguir un objetivo determinado definido por un propósito mayor. Ese propósito mayor, es el que te da la energía, deseo y fuerza para seguir sin desfallecer. Es el que te hace capaz de derrumbar barreras y de continuar sin importar lo que sucede en el presente.
Por eso lo más importante detrás de cada proyecto, tarea y acción es saber claramente el porqué de lo que haces. Para así descubrir lo que te hace feliz y conectarte con tu esencia. Esto significa vivir con consciencia, es conocerte tan bien que no haya dudas en tu corazón al momento de sacar a la luz las razones poderosas en las que se apoyan tus acciones.
La productividad depende de tu felicidad
Al tener claros tus porqués:
- Comenzarás a ver los errores que cometes como aprendizajes y no te desanimas fácilmente.
- Actuarás desde tu círculo de influencia, es decir, te desempeñarás basado en aquello que depende de ti y lo cual puedes influenciar y cambiar. Esto te dará la capacidad de ser menos reactivo, ya que sabes a qué atenerte y cómo puedes cambiar los resultados.
- Comenzarás a construir relaciones beneficiosas para ambas partes, no solo con el propósito de “cumplir” o hacer algo. Las interacciones con los demás se vuelven reales. Te relacionarás frecuentemente con quienes te aportan y dan sentido a tu vida, aprendiendo así a ser auténtico.
- Alinearás tus valores con tus acciones. Ya no harás cosas que no vayan contigo o que no se sientan bien solo porque “tienes que hacerlo”. En este punto tu círculo de amigos, colegas y referentes cambia enormemente. Todas y cada una de las personas con las que te relacionas adquiere un sentido importante.
Por eso preocúpate por encontrar tus valores y ser feliz, ante todo, para que así logres ser productivo bajo esta nueva definición que aquí propuse. Ser productivo se convertirá en una consecuencia que se desprende de tener tu mente, cuerpo y alma bien alineados considerando tus valores. La productividad depende de tu felicidad, construye tu interior y lograrás lo que te plantees.
Ver también Cómo se fabrica la infelicidad
Vídeo Productividad: filosofía Yin – Yang
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