En el camino nos encontramos con numerosas circunstancias y personas que «provocan» que perdamos la confianza. No son los otros los que causan dicha pérdida, sino tú mismo que te lo crees. Es importante saber y sentir que tú puedes escoger qué actitud elegir para enfrentarte ante las circunstancias.
Una de las cosas que practico y que de una u otra forma me hacen sentir confiada, es sonreír. Te sorprenderá ver cómo incluso las sonrisas más pequeñas pueden desarmar cualquier situación social y hacer que todo el mundo se sienta más cómodo.
Por otro lado, si estás contento verdaderamente de ver a alguien o solo contento de poder practicar tus nuevas habilidades de autoconfianza, entonces ¡muestra esos dientes de perla!
Cuando naciste, no te importó en lo más mínimo quién te oía llorar o lo blanda que estaba tu cabeza. Solo estabas ahí. Fue la sociedad la que te señaló con el dedo y te hizo sentir que debías estar a la altura de las cosas.
Fue algo aprendido. Y, ya sabes lo que se puede hacer con las cosas aprendidas: se pueden desaprender.
La confianza te aporta crecimiento
Explota la confianza con la cual naciste. Está ahí, solo está enterrada bajo años de exposición a los halagos, las amenazas y los juicios percibidos. No tienen nada que ver contigo. Lo único bueno eres tú. Existes aparte de cualquier otro juicio.
Imagina a un bebé que quiere aprender a caminar. Tantas posibilidades le esperan al poder hacerlo. Sin embargo, tiene miedo de tomar esos primeros pasos.
Cuando finalmente es capaz de conquistar sus miedos y empieza a caminar, ¡imagina la gran sonrisa en su rostro! Ese bebé eres tú, enfrentando sus miedos y saliendo adelante.
La misión de tu vida no deberá ser hacer todo para tener confianza. Deberás hacer las cosas que te hagan feliz. Allí la encontrarás.
Cuando consigas enfrentar tus miedos, ¡notarás una mejora inmediata en tu confianza y te sentirás mucho mejor!
Quizás piensas que las personas seguras de sí mismas nunca sienten miedo. Esto no es verdad. El miedo simplemente significa que estás al borde de crecer como persona.
Si siempre has querido mejorar tus habilidades refuerza la idea de que eres talentoso, y de esta manera aumentará tu confianza. Aprende un instrumento musical u otro idioma, una expresión artística, como la pintura, empieza a diseñar proyectos, cualquier cosa que llame tu interés.
No te desanimes si no eres sorprendente de inmediato. Recuerda que el aprendizaje es un proceso.
Encuentra gente que piense como tú y comparta tus aficiones, podría ser una manera fácil de hacer amigos y aumentar tu confianza. Busca grupos a los que te puedas unir en tu comunidad o busca afinidades con aquellos que tengan el mismo pasatiempo.
«Cree en ti, ten confianza, y darás en el blanco»
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Lisbeth Rivero Alemán