Despertar a la abundancia aprendiendo a acceder

Joselyn Quintero Armonía Financiera Leave a Comment

Somos una especie que compra, y esta es la razón por la que confundimos abundancia con dinero. Pero, por mucho que yo lo explique con historias, palitos, números y estudios, existe una fascinación humana por acceder de forma mágica al dinero.

En esta oportunidad vamos a comprender los límites entre la abundancia y el dinero, para que logres despertar a la abundancia, tengas poco o tengas mucho.

Queremos comprar, no acceder

 

No es lo mismo comprar un vehículo que transportarse. El primer corresponde a la posibilidad de poseer un medio de transporte. Este se  puede utilizar en cualquier momento. Mientras que lo segundo, es el objetivo específico que se desea lograr en un momento determinado.

En una sociedad donde no compramos por utilidad sino por estatus, los vehículos no se tienen para transportarse, sino para lucirse. Fíjate la cantidad de vehículos de doble tracción que existen en las ciudades. Lo curioso es que son utilizados por personas para trasladarse a su trabajo todos los días. ¿Crees que eso es un uso óptimo de recursos? ¿Cuánto cuesta mantener ese medio de transporte? ¿Cuál sería el costo por traslado estimado?

Pero no importa. Quien tiene un vehículo así va a dar una lista de supuestos motivos por las cuales lo utiliza. Quizás porque le caben más cosas. O les permite trasladarse mejor. Porque llega más rápido e incluso porque es más seguro. En el fondo está la necesidad de controlar el proceso de traslado, no depender de nadie, no esperar nada de otros y poder moverse sin esperar por nadie.

Esto, es muy diferente del propósito del vehículo. Ya que éste está siendo utilizado como un mecanismo de autonomía que realmente significa la incapacidad para relacionarnos efectivamente con los demás. Las relaciones humanas implican una serie de situaciones que muchas veces no sabemos manejar. Tales como, el desplante de otra persona. O confiar en quien nos traiciona y ser vulnerables cuando requerimos ayuda. Esto nos hace sentir débiles. Por ello preferimos tener lo nuestro, que entrar en esas complejidades humanas.

Queremos controlar, no relacionarnos

 

Ahora que ya tienes un poco más claro el motivo por el cual compramos cosas que no siempre necesitamos o que utilizamos en su máxima capacidad, ya te podrás imaginar el motivo por el cual confundimos abundancia con dinero. En el fondo, queremos tenerlo todo, y mucho más, para evitar interactuar con alguien que puede alterar nuestro mundo interior.

Queremos comprarlo todo, sin esperar nada de nadie. Queremos una casa grande, muy grande donde no nos tropecemos con nuestras sombras. Queremos caminar en lugares donde las puertas siempre estén abiertas para no tener que revivir el dolor de lo que quisimos una vez y no pudimos tener. Pero la abundancia implica un estado de apertura y confianza, que no tiene nada que ver con esto, de hecho, implica dejarnos guiar por la vida.

La Abundancia es una conexión

 

En el mismo momento que hay un número que define una experiencia, sale de la abundancia. Por esta razón, ser millonario y ser abundante, son dos cosas diferentes, aunque no son mutuamente excluyentes.

Entre los millones y la abundancia, esta última llega primero, porque es una experiencia de confianza, conexión, certeza y fe interior. Es saberse parte del mundo en el que vives que de que te sostiene al igual que sostiene cualquier otra forma de vida. Es saber que tienes lo que requieres en el momento que se necesita, y en la cantidad justa.

En el ejemplo anterior, la necesidad de transportarte puede abrirte la oportunidad de conectar con otras personas en espacios comunes, puede darte la posibilidad de que tu mejor amigo te lleve y que en el camino vayan conversando placenteramente. Incluso, puede darte la bendición de acceder como por arte de magia, a esos espacios y esas experiencias que con dinero jamás llegarías.

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Video Abundancia

Escrito por

Joselyn Quintero

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Asesora Financiera con especialización en Psicología Financiera y Neuroeconomía. Creadora de ArmoníaF y Mandala de Negocios. Convirtiendo el dinero en una herramienta de bondad y amor para el bienestar del mundo.

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