Cuando quise organizar las ideas para escribir este artículo, no sabía por dónde comenzar. Tampoco cómo enfocarme y me pregunté: ¿qué te podría contar, que quizás ya tú sepas y que lo has vivido? O, ¿qué puede servir para decirle a otros? Vamos a despertar los sentidos.
Por siglos hemos observado un mundo lleno de conflictos en todos los ámbitos. Prejuicios, normas, leyes, ocasionan más de lo mismo. Pero está la otra cara de la moneda. Conflictos que vivimos más de cerca y que no podemos escapar de ellos, esos que vivimos en familia, en el hogar.
Y es aquí, que me hago la pregunta. De dónde provienen las trampas que han venido tejiendo, al menos en mi vida. De acuerdo con la cantidad de costumbres, secretos, poder, y toda información desconocida por nosotros y que en la actualidad es necesario comenzar a sanar.
Cuando digo sanar no es más que un despertar. Pienso que ese es el llamado que está realizando nuestro universo. Esa gran necesidad de despertar ante todo lo dicho. No es más que el llamado de nuestros ancestros que nos eligen para poder expresar su gran necesidad de sanar a través de todo y cada uno de nosotros y comenzar a restablecer la pureza de nuestra energía y poder regresar a hacer conexión con nuestra energía creadora.
Es tanto así, que en la actualidad podemos ver, un sinfín de personas que ha sido elegida para iniciar este despertar. Cada una con diferentes herramientas. Todas juntas para trabajar nuestros miedos y acudir al llamado de la divinidad.
Movimientos dirigidos para trabajar cuerpo, mente y espíritu. Inspiración para lograr el estado de pureza con la que fuimos creados, a pesar de los años. La seguridad de un despertar que brinde una vida en salud y bienestar, en prosperidad y abundancia en función del proyecto divino.
La experiencia que captan los sentidos
Todo lo que aquí te expreso es manifestación, experiencia y vivencias de ese despertar en mí. Tal vez pudo manifestarse antes o más rápido. Pero, como me dijo mi hermana una vez, “cada quien vive su propio proceso en el tiempo que le corresponda”, “el tiempo de Dios es perfecto”. Solo tienes que verlo y sentirlo. Y es muy cierto, de haberlo vivido de otra forma no hubiese entendido nada del proceso y siguiera sumida en el mismo sueño profundo y más lejos de mi despertar.
Hoy por hoy me siento más observadora de todo cuanto me ofrece mi fuente para seguir en mi despertar. Aunque no todas me son tan cómodas, pero sé que es la jugada del ego para sabotearme de alguna manera toda intención de hacer cambios en mí que me acerquen más a mi despertar. Cada día lo veo con mayor claridad y voy observando, disfrutando y aprendiendo de todo lo que llega a mí, de esas herramientas que me ayudan poco a poco sanar y a estar en salud y bienestar.
“Un verdadero maestro no te asombra con su luz, te ayuda a ver la que tienes tú”
¡Ah! y para encontrar la deliciosa receta del mes, puedes conseguirla dando clic a éste enlace Muffins de yuca, fáciles de preparar, ricos y nutritivos, aptos para toda la familia, sé que te gustará para acompañar un desayuno o en la hora de una merienda para los más pequeñines de la casa. Una delicia para los sentidos.
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