¿De dónde nace la creatividad?

¿De dónde nace la creatividad? Te contaré un relato personal.

Estaba de pie allí, contemplado la acuarela que acababa de pintar.  No lo podía creer.  Habían pasado por lo menos 14 años desde que había decidido guardar mis pasteles y deshacerme de los retratos que había creado. 

Por ese entonces estaba en el proceso de ser madre y definitivamente necesitaba algo en lo que pudiera perderme completamente.  Algo sin demandas y que me diera la oportunidad de escapar las presiones a las que estaba sometida 24 horas al día.  Encontré un buen profesor de arte en uno de los programas para adultos en la ciudad donde vivía y me enlisté en sus clases 2 veces por semana.  Nunca había intentado pintar con pastel, pero ahora la presión de la rutina normal era tanta, que algo en mí dio espacio a esta fuga que llamamos creatividad.

Solo hasta ahora comprendo cómo fue que este proceso creativo nació esta vez. Y continúa brotando una y otra vez en diferentes etapas de mi vida.  Lo descubrí cuando decidí mirar hacia atrás y concentrarme para encontrar en qué momentos había sido la pintura mi vieja amiga. Ese refugio al cual volvía una y otra vez cuando algo dentro de mí necesitaba cambio.

¿De dónde nace la creatividad?

Una de las principales fuentes son los momentos difíciles.  Como yo lo hice, te invito a que identifiques cuándo la creatividad te ha salvado.  De aquellas situaciones que tu bien sabes, no es tan fácil de evadir. 

Si no logras identificar estos momentos clave estás a punto de descubrir cómo los momentos de quiebre te dan una oportunidad de ser enormemente creativo.  No quiero con esto decir que solo seamos creativos en momentos difíciles. Sin embargo, la creatividad te da la oportunidad de utilizar herramientas, métodos y terapias que te levantan y transforman tu energía. Y es por eso que aflora en las circunstancias difíciles.

Fue el deseo de cambio viendo la opresión tan grande que sufría la India, lo que llevó a Gandhi a ser un creador de un sistema mucho mejor para todos. 

Crear desde el amor

La segunda fuente de la creatividad es el amor profundo por algo. Llamando a la inspiración quien trae con ella la creatividad. 

Este es un polo opuesto al anterior que da vida a la creatividad.  Apasionado por algo la creatividad aflora desde el amor, no con el deseo de escapar o evadir. Sino por el contrario por el deseo de crear y expandir nuestra energía a través del gozo que sientes por lo que haces.

Fue la felicidad y la capacidad expresiva que Salvador Dalí sintió al pintar lo que lo llevó a crear sus obras de arte.  Gandhi y Dalí comenzaron su proceso creativo desde dos puntos opuestos. Ambos crearon tal unión con la intención que cada uno logró que la inspiración los visitara. 

Gandhi inspirado por una visión de un mundo justo y benevolente opuesto a lo que se vivía en la India, creo todo un movimiento de cambio.  Dalí por el contrario no vivió circunstancias precarias o difíciles. Más si se mantuvo siempre al tanto de lo que sucedía en la física cuántica, el psicoanálisis, la bilogía y las matemáticas que lo inspiraron a través de toda su creación. 

Todos somos creativos, aunque no lo hayas reconocido en ti.  Y tú, ¿Qué haces creativamente?  Bailas, cantas, cuentas historias, pintas, diseñas, decoras, creas programas, cocinas, escribes, maquillas ¿Qué te invita a unirte a la intención para así llamar a la inspiración?  Sigue aquello y verás como nace la creatividad.

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Vídeo Eres creativo, lo sepas o no 

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