¿Sabías que lo que tú das es lo que vas a recibir? En el artículo anterior compartimos sobre la experiencia de consciencia. Esa experiencia está muy relacionada con la circulación, pues recoges lo que siembras.
Seguro pensarás que es una frase trillada, pero sabes que es una ley universal. La ley de causa-efecto o la ley del boomerang. Trata a tu hermano como quieres que te traten a ti. Para mí, ha sido hermoso ver como las diferentes corrientes religiosas, o de espiritualidad lo nombran. Sin embargo, noto como cada una cuida nuestra relación con el prójimo y la congruencia de vivir desde lo que predicamos.
Recientemente renuncié a un empleo. Estaba allí para servir y dar lo mejor y pude darme cuenta de muchas cosas. A veces no todos quieren ser ayudados y deciden andar por la vida llevándose a todos por delante, solo por ego.
Me pregunté ¿qué parte de mí le daba miedo soltar? La idea de un empleo ¿Qué parte de mí sentía miedo ante tanta violencia en la comunicación? La falta de amor y su solicitud es desde un espacio de exigir y no desde el sentir. Pues no saben cómo identificarlo y discernir al tenerlo cara a cara.
Ahora comprendo la lección de vida, pues Dios siempre habla al corazón. Él quiere que circule en mi vida la buena vibra, y que sea un instrumento de ella. Dios quiere que me abra a su abundancia, prosperidad y amor. Él obra en lo oculto de cada adversidad.
Es evidente que el amor circula siempre. Podemos observar las caras, las huellas hermosas de la edad en los ancianos. También las sonrisas de los niños, la ternura de los enamorados. Además, las miradas de las madres y la gentileza de las personas que nos rodean.
Das amor en todo lo que haces
Quienes me conocen saben que amo apoyar y ayudar a las personas, pues me da paz. Dios siempre nos bendice esa forma de obrar. Te cuento que cuando mi hijo estaba iniciando su etapa de estudios universitarios, tuvo que hacer una gestión en una universidad y aunque le di una explicación, el aún no estaba claro. Sin embargo, al llegar al lugar, se encontró con un señor que le ofreció llevarlo hasta el lugar y no conforme con ello el señor era quien debía firmar los documentos, como siempre digo: Dios te envió un ángel hijo, pues no estamos solos.
Por eso mi filosofía de vida es da con amor, pues él regresa a ti siempre. Regresa en diversas formas, según tu necesidad en esta experiencia humana. Además cuando damos apoyo, amor, abrazos, una oración, un cafecito, una palabra de aliento que sea desde el corazón pues estoy casi segura que es lo que necesitamos recibir. Por eso dar es recibir a uno mismo, así lo dice un mandamiento Ama al prójimo como a ti mismo. En el Libro Un Curso de Milagros, bien dice que el otro es un espejo de nosotros.
Por eso es que en todo esto el amor que nos tenemos a nosotros mismo es relevante, ya que tú no puedes dar lo que no crees tener. Digo crees, pues es una falsa creencia, una nube que no te permite conectar con lo real que es el Amor que habita en ti. Recuerda, eres una chispa divina, Dios es tu origen, él no pudo haberse equivocado. Todo lo que Dios creó es perfecto. Por eso nuestra vida es un círculo, en diferentes capas hacia la luz o hacia la oscuridad, hacia la abundancia o hacia la escasez, hacia la salud o hacia la enfermedad.
Todo proceso en la vida es un círculo, todo pasa. Solo el AMOR es eterno.
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