salud

3 Alimentos que debes Eliminar de tu Mesa…¡Y de tu vida!

Joselyn Quintero La vieja medicina del futuro Leave a Comment

La puerta principal por donde comienza la salud, es por la boca. Hacernos responsables de nuestros consumos, es el primer paso para tener una vida de calidad. No importa lo que tengas o lo que aprendas, si tu cuerpo no está saludable no llegarás muy lejos. En esta edición voy a compartirte los 3 principales venenos que nos llevamos a la boca en cantidades escandalosas. Aquellos que deterioran considerablemente nuestra salud.

Harinas Refinadas

 

Las harinas blancas refinadas, ya sean de maíz, trigo o arroz, pasan por un proceso por el cual son despojados de la cutícula donde se encuentra la fibra, los minerales, el germen, los oligoelementos y las vitaminas, dejando solamente el almidón. El almidón es un compuesto que no puede ser metabolizado (convertido en energía) cuando se consume de forma aislada. Sino que se almacena en forma de grasa. Cuando no existían los refrigeradores era útil hacer este tratamiento para la conservación de estos alimentos. Ahora ya no es necesario.

Azúcar Refinado

 

En este mismo sentido, tenemos el azúcar. Si bien es cierto que ésta proviene de la caña de azúcar, el proceso de refinación deja de lado las vitaminas del complejo B y los minerales. Dejando solamente para el consumo humano la sacarosa. Así que se convierte en una potente droga capaz de producir una liberación inmediata de insulina. Genera efectos adictivos a nivel neuronal. Le agregamos azúcar a los jugos cuyas frutas ya poseen endulzantes naturales. También a cuanta cosa se nos atraviese que deseemos “mejorarle” el sabor para nuestro paladar (que es una adicción justificada).

Aceites Refinados

 

Los procedimientos de extracción industrial para la elaboración de aceites refinados y margarinas, se realizan a elevadas presiones y temperaturas, produciendo saturación o hidrogenación de las mismas y pérdida de los enlaces dobles que le confieren la reactividad bioquímica. Cuando los aceites son extraídos por métodos artesanales de presión al frío, conservan todas sus propiedades y se convierten en fuentes muy apropiadas para obtener ácidos grasos esenciales (omega 3, 6 y 9).

Una de las excusas más comunes que escuchamos cuando hablamos de éstos productos, es que son económicos y por ello se consumen. Una consciencia de nuestra salud requiere comenzar a elegir en función de calidad y no de cantidad. ¡Tu salud lo vale!

Referencia: Manual de la Salud – Calidad de Vida. Colección La Vieja Medicina del Futuro.

Escrito por

Joselyn Quintero

Facebook Twitter

Asesora Financiera con especialización en Psicología Financiera y Neuroeconomía. Creadora de ArmoníaF y Mandala de Negocios. Convirtiendo el dinero en una herramienta de bondad y amor para el bienestar del mundo.

¿Quieres la Revista ArmoníaF?

Más de 3.000 personas reciben cada mes nuestra revista digital totalmente gratis. Recíbela tu también, por email y sin importar donde vivas. Puedes tener la primera hoy mismo: