Seguro compartes la creencia de que tu vida debe ser diferente. Necesitas cambiar tus relaciones. También escoger otro trabajo, mudarte de ciudad o país, generar más ingresos. Se le llama progreso, aunque en realidad es una enfermedad que nos consume. Acepta todo, incluso cuando pienses que no deberías.
Pero hay un detalle que no se toma en el lamento por la vida que no tienes. Y es comprender que nada se manifiesta sin tu permiso.
Esto suele ser una bomba para muchos ¿cómo que he elegido mi dolor? ¿me estás diciendo que decidí sufrir en mi relación? ¿a quién se le ocurre que prefiero vivir todo como una lucha? ¿y lo que hicieron los demás, no cuenta?
Lo que vives es el resultado de tus elecciones. Estas a su vez están basadas en tus creencias. Todo lo que vez es algo que consideras verdad y real. De lo contrario, tu atención se posaría en otros temas.
Y aquí es cuando la siguiente frase cobra valor para mí:
“Eres libre de creer lo que quieras, y tus actos dan testimonio de lo que crees” – Un Curso de Milagros
La responsabilidad es uno de los conceptos menos comprendidos. Hay mucha ambigüedad en la libertad para decidir. Las aceptas y glorificas cuando todo te sale bien. Pero si algo falla, la causa está en manos de algo o alguien más.
Acepta todo
Todo lo que se manifiesta en tu vida es un reflejo de tus pensamientos. Lo bueno, lo regular y lo que no quieres. Nada ni nadie puede intervenir tu mente. Aunque hay una tendencia en creer que sí.
Solo tú tienes el poder de generar pensamientos y emociones dentro de ti.
No es fácil aceptar esto. Empezando porque no recuerdas haber tomado las decisiones que te llevaron a donde estás. Eso facilita echarles la culpa a otros.
Acepta todo. Tampoco facilita el proceso rechazar lo que surge. Quererlo diferente es perder la oportunidad de corregir tus pensamientos para elegir mejor.
Pero si hoy tan solo reflexionas la idea que dentro de ti está el principio y el fin de tus problemas, entonces es mucho lo que se ha hecho. Quédate con lo que te permita pensar más allá de lo que tus ojos ven.
Hasta un próximo encuentro.
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