A lo largo de la historia y en diversas culturas, la longevidad y la salud están relacionadas con la capacidad de los organismos para recargar y conservar la energía. El aliento vital conocido con los nombres de Prana en India, Chi en China, Ki en Japón, Mana en Israel, ha sido el objeto de estudio por parte de muchos.
Muchas investigaciones se realizan en la actualidad para determinar los factores del envejecimiento. Unos apuntan hacia aspectos nutricionales.
Tal como el de combatir la presencia de los radicales libres con vitaminas y minerales antioxidantes. Otros van dirigidos hacia el factor genético con el fin de controlar el elemento que influya en la regeneración celular.
Otro factor importante es el de facilitar la expulsión de toxinas y controlar la ingesta de drogas y tóxicos. Estos se constituyen en interferencias para el funcionamiento del organismo. Un cuerpo intoxicado pierde capacidad para la regeneración celular.
¿Una vida abundante es posible para ti?
Experimentos con cultivos celulares “in vitro” han logrado que en condiciones ideales de nutrición, las células se regeneren. Se observó que se multiplican indefinidamente, comprobándose con ello que las células son potencialmente inmortales.
La pregunta es: ¿Porque los seres vivos perdemos esa vitalidad para regenerarnos con el tiempo y sedemos al desgaste? La respuesta obedece a la presencia simultánea de varios factores involucrados. Tales como son: la intoxicación gradual y acumulativa, la nutrición celular deficiente, los conflictos y el stress prolongado, el sedentarismo y la falta de ejercicio.
La juventud es una actitud, un estilo de vida y es una manera de sentir. Es una capacidad mental de adaptación, disposición al cambio y aprendizaje permanentes. Es una actitud emocional de jovialidad, optimismo, proactividad y combatividad.
Los principios rejuvenecedores se sustentan en la noble e inmensa capacidad de regeneración de nuestro organismo. A esta podemos acceder si tan solo nos dedicásemos a brindarle los cuidos y los estímulos apropiados.
No podemos decidir cuantos años vamos a vivir pero sí podemos elegir en qué condiciones de salud vamos a morir. Ya que la juventud es un condición física de funcionalidad que perdura en el tiempo gracias al MANTENIMIENTO.
Tomado del MANUAL DE LA SALUD sobre JUVENTUD PROLONGADA
Autor: Dr. Efraín Hoffmann
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