Sin importar cuánto dinero tengas hoy, casi siempre te pones a ti mismo en el bando de los que no tienen. En Diciembre te dieron una cantidad por la que trabajaste todo el año, y la derrochaste como si nunca iba a llegar Enero.
Es un círculo vicioso socialmente aceptado, del cual tú haces parte. El resto del año pasarás dejando de hacer lo que quieres, por considerar que no tienes suficiente dinero.
¿Cómo romper con ese círculo que hoy te duele?
De eso hablaremos en esta oportunidad.
Los primeros quince días del año son probablemente los días de mayor conciencia financiera que cualquier ser humano empleado puede tener. La razón es justamente porque no tienes nada, y la sensación es la de una resaca donde hicimos cosas de las cuales no nos acordamos.
En más de una oportunidad he tenido grandes cantidades de dinero en las manos. Había una extraña sensación de que ese dinero se va a acabar, se va a perder o se lo van a robar.
Cualquier cosa, pero nunca hubo alguna señal de que ese dinero se podía sentir a salvo en mis manos. Es aquí donde comenzamos a revisar la relación con el dinero: sentir que NO soy confiable para mi dinero.
No tenemos suficiente porque sencillamente no nos sentimos suficiente ante el dinero
Nos sentimos débiles, traicioneros o indignos. Muchas veces nos sentimos arrogantes, ladrones o reprimidos cuando nos llega a las manos. Nos lavamos las manos, como señal clara de que ese dinero es sucio o lleno de bacterias que nos van a contaminar.
¿Alguna vez te has lavado las manos luego de saludar al alguien?
Ante tantas creencias y sensaciones, es imposible que el dinero se quede en nuestro mundo. Siempre les pregunto a las personas ¿Quién es el dinero en tu vida? Porque esa respuesta me dirá con claridad si el dinero está siendo armonioso en su entorno.
Ahora te lo pregunto a ti, y sería genial que tomaras lápiz y papel para describir todo lo que tu mente te dice cuando lees la palabra DINERO.
En Armonía Financiera enseñamos a crear una relación sin apegos y sin rechazos. Nuestros alumnos, colaboradores y aliados se caracterizan por ser personas que se valoran más allá del dinero que hay o el que falta.
Los meses de diciembre son de gratitud y los meses de enero son de tranquilidad. Hemos tenido el placer de eliminar la palabra preocupación del vocabulario financiero de nuestra gente, y esa energía de poder personal les ha permitido avanzar hacia lo que quieren.
Tengo el dinero que requiero, para la labor que me corresponde en este momento. El Universo cuida de mí y me provee de lo que necesito para enfocarme en mi estado de servicio. Hago mi trabajo desde el alma, no desde la necesidad. Elijo como produzco, y lo disfruto.
Si sientes que hoy no tienes suficiente dinero, pregúntate: Realmente ¿Qué te falta?
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