El pensamiento tiene un increíble poder que desafortunadamente no nos han enseñado a utilizar. Lo que pude deducir por mi experiencia, y a través de compartir con muchas personas que viven exitosamente de su talento, es que el pensamiento es algo mágico que los llevó a generar el mundo en el que viven hoy. Pero, ¿cómo lo hicieron? Ya te explico.
Antes quiero decirte que mis palabras hoy no son más que una invitación a que cambies tu vida. No a través de influenciar tu comportamiento, sino a partir de cambiar tu pensamiento reconociendo que eres un ser creador.
No importa que edad tengas, siempre hay una oportunidad para empezar nuevamente. Diseña tu vida con la ayuda de tu pensamiento.
Hay un pensamiento clave en aquellos que manifiestan y viven de su talento. Saben de una manera u otra que son seres creadores. Es decir conocen cuál es su naturaleza.
Este reconocimiento preparó el camino para la reconciliación de sus talentos y la posibilidad de vivir de ellos sin dudarlo. Los hicieron parte de su vida diaria, y comprendieron que no podían vivir sin incorporarlos o aplicarlos.
Si yo te pregunto ¿cuál es tu naturaleza? ¿Qué me respondes?
¿Quién eres? ¿A qué viniste?
Cada cosa en el universo tiene una naturaleza, cada animal, cada planta y tu no eres la excepción. Comienza por aceptar que tu naturaleza es divina y que por lo tanto tienes la capacidad de ser co-creador en este universo.
Desafortunadamente has aprendido a no confiar en tu propia naturaleza. Al ser co-creador tienes la capacidad de generar nuevas situaciones, relaciones, oportunidades y todo lo que se te imagine en tu vida.
Concientízate de tu capacidad creadora. Esta se aplica tanto en lo positivo así como en lo negativo que manifiestas en tu vida. Por esto es tan importante cuidar tus pensamientos ahora que sabes cuál es tu naturaleza.
Al confiar en tu propia naturaleza no te angustias, no desarmonizas y no dudas. Simplemente porque sabes que tu naturaleza es aquella de un ser creador y que cada cosa que requieras aparecerá sin mayor esfuerzo. Repito, sin mayor esfuerzo. Tan simple como cuando eras un bebé acabado de nacer y continuaste formándote tal y como tenía que ser, sin dudar en el proceso.
La calidad de un pensamiento
Piensa por ejemplo en tu fisiología. No tienes que preocuparte a cada instante de cómo se maneja, tu confías y no dudas. En el momento en que comienzas a dudar, algo empieza a ir mal. A través de tu pensamiento te desconectas de esa naturaleza divina que existe en ti y genera una realidad que no deseas
¿Sabías que le das poder a aquello en lo que piensas? Por eso mantén positiva tu mente, confía y recuerda que eres poder creador.
Uno de los pensamiento más nocivos es creer que eres lo que posees. Que eres lo que haces, tu reputación, lo que otros piensan de ti. Olvidas completamente tu capacidad creadora divina conectada directamente con tu talento.
Te invito a que cambies tu manera de pensar si sientes que te estás identificando con tus posesiones, tu reputación y no con tu naturaleza divina. Comienza a cuestionar estos paradigmas ¿Eres lo que posees? ¿Te define lo que haces? ¿Eres tu reputación?
Este pequeño ejercicio te ayuda a alquimizar tu pensamiento erróneo transmutándolo en uno de curiosidad quitándole así la polaridad negativa que le has dado. Aplícalo y verás como comienzas a manifestar tu poder creador en beneficio tuyo y de los que te rodean.
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