Lujo

El Lujo: ¿Disfrute o Derroche?

Joselyn Quintero Armonía Financiera Leave a Comment

La relación con el dinero es casi siempre una relación amor-odio. Sin importar cuál es tu situación financiera o cómo fuiste tratado desde niño.

Parece que todos guardamos alguna espina emocional que proviene de una situación de dinero. La manera como hayamos tratado ese dolor, esto se convertirá en sumisión o rebeldía. Aquí vamos a hablar de la diferencia entre disfrutar y derrochar el dinero.

El derroche es el deseo ansioso de obtener cosas a través del dinero. Un ejemplo clásico lo vemos en el supermercado.

En mi caso particular, mi novio y yo vamos al supermercado justamente el día y la hora en que comienzan a cambiar las etiquetas de precios y a colocar productos en descuento. Pero no todo el mundo es así.

Incluso me ha tocado ir al supermercado con personas que agarran lo primero que ven, sin hacer la más mínima comparación. Parece una tontería, pero multiplicada por 52 semanas y ésta por 10 años, convierte una diferencia de 1 dólar en 520 dólares.

El disfrute es otra cosa. Es saber que deseo algo, y dentro de ese deseo está la valoración del dinero que estoy entregando.

Me tomo tiempo para revisar si eso lo quiero por deseo o capricho. Si estoy siguiéndole los pasos a alguien o si estoy buscando aceptación por ello. Una vez que reviso en mi alma los posibles vicios, me tomo la molestia de revisar mi presupuesto y saber si estoy cuidando de este.

Si es algo que deseo sanamente, que puedo esperar a obtenerlo. Entonces estoy realmente disfrutando mi dinero. Todo lo demás es derroche.

¿Cómo se define el Lujo?

 

Ahora vamos a trabajar uno de los conceptos más complejos en la mente humana, que es el concepto del lujo. Desde un punto de vista de marketing, un lujo es algo que no todo el mundo puede acceder libremente.

Por lo tanto se le coloca un precio que pocos pueden pagar. Pero eso sólo es una percepción manipulada del lujo, ya que en realidad se trata es aquello que te da inmenso placer. Pero que sólo puedes tener o disfrutar en contadas ocasiones.

Lo opuesto del lujo, es lo ordinario. Si tomaras un baño de burbujas todos los días, ya pasaría a ser algo ordinario y no fueras capaz de percibir lo especial.

Contemplar el atardecer en la playa con un picnic, es lujo porque lo haces pocas veces. Se necesita mucha consciencia de riqueza para poder hacer de lo cotidiano, un lujo.

En mi caso, el café de las mañanas me lo tomo contemplando el paisaje a través de la ventana, pero en mi mente es un instante de lujo. Lo es porque puedo apreciar algo que pocos pueden, aunque para mi mente pueda ser catalogado de ordinario.

Como ves, el disfrute y el lujo son parte de la cotidianidad de nuestra vida, y el dinero tiene muy poco que ver con ello. Lamentablemente, muchas personas confunden disfrute con derroche y lujo con ostentación.

Viven a merced de muchas marcas que estratégicamente se producen en parámetros de escasez para que pocos puedan tenerlo, y por ende pagar mucho. Es un juego emocional que se paga muy caro, pero además termina dejando vacío a quien lo juega.

Conviértete en una persona de lujos simples: trátate con cariño cada día, haz consciencia de las pequeñas cosas que pocos pueden apreciar y celebra el don de disfrutar en lo ordinario.

Escrito por

Joselyn Quintero

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Asesora Financiera con especialización en Psicología Financiera y Neuroeconomía. Creadora de ArmoníaF y Mandala de Negocios. Convirtiendo el dinero en una herramienta de bondad y amor para el bienestar del mundo.

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