La confianza

Cuáles son las Etapas de la Confianza

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¿Cómo están mis amados?

¿Cuánto han deseado vivir  la vida que quieren? Considerando que la vida que estén viviendo no sea exactamente la que desean. Justo en una reunión decía a unas personas  que había que tener valor para “vivir la vida que deseamos”. Valor y además algo que es clave a través de la vida “Confianza”.

Clave porque la confianza es ese estado de certeza al cual nos entregamos para que algo “funcione” para que alguien haga lo esperado.  Sin tener que confrontarnos con nuestro “control subyacente”, ese control que genera ansiedad por los resultados que queremos.

Pero la confianza cuyo origen está definitivamente en el corazón, tarda en manifestarse en “congruencia” con nuestros “sentires” porque solemos “dudar”.  Nos convertimos en incrédulas almas, que aun viendo que lo tenemos todo, dudamos sobre nosotros, nuestras capacidades,  sobre nuestros resultados.

“Confiar” es un verbo que tendrían que introducir en nuestras células desde que estamos en la barriguita de nuestra mamá.  Allí la confianza es perfecta, todo está en sincronía para gestarnos y concretar nuestra vida terrena.

Allí vivimos un máximo de  9 meses de nuestra existencia y en ningún momento dudamos de la seguridad de ese espacio y de la felicidad y armonía que allí experimentamos. Me pregunto siempre por qué no queda totalmente instalada “la confianza” en esa etapa de la vida para el resto de nuestras vivencias.

Debería ser así ¿verdad? Porque además en total bienestar tomamos esa decisión de nacer.  Y aunque escogemos nacer de una forma: unas más fáciles otras no lo son tanto, nacimiento al fin, se logra concretar gracias a nuestra confianza.

Y ustedes dirán pero sí uno no tiene raciocinio cuando se es un feto.  Es verdad no lo tenemos, pero sentimos y la confianza hay que sentirla, para nada razonarla.

Qué significa tener la confianza para vivir

 

Cuando estudiaba en Venezuela la secundaria, siempre tuve la confianza de saber que estaría recibiendo mi diploma. Aun teniendo problemas con algunas materias jamás dudé que eso ocurriría.

En cuestiones de estudios parecía que el tema de la confianza estaba claro para mí.  Sin embargo no era así en otros aspectos de mi vida.

Por ejemplo en mi adolescencia no me sentía atractiva para el sexo opuesto y vaya que a esa edad la confianza empieza a ser importante para la vida de una jovencita. Pero les cuento tuve una madre bastante estricta.

Es Virgo en esencia y muy mamá por cierto. Así que mi primera juventud fue un debatir entre la confianza y la duda basada en lo que mi amada Madre opinaba de mi persona.

Ser la persona que ella quería que yo fuera, era uno de mis retos. Sin embargo, había una rebeldía interna y sentía que SER la persona que era estaba bien.

Que como yo pensaba y sentía estaba bien. Pero confiar en eso me tomó tiempo.

Siempre me impactó el hecho de haber vivido esas situaciones y lograr desempeñar un trabajo tan complejo como lo era ser publicista, además destacada. De haber cambiado de profesión radicalmente y convertirme en una “terapeuta” con bastante prestigio.

Eso lo digo ahora, en aquel momento no tenía noción de ello. Pero la buena noticia, es que un buen día, el bienestar se apodera de ti y la confianza sencillamente se internaliza.

La confianza es un estado de plenitud, donde lo más importante es sentirse bien.  Y sentirse bien es una decisión… es confiar.

Confío plenamente en el proceso de la vida…será así por el resto de mi vida.

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