Cuando escuchas esa frase por primera vez, te haces cuestionamientos como ¿por qué luché tanto? Solo debía aprender a fluir para que el camino correcto para mi vida se presentara.
En abril de año 2015, mi amigo Jesús Reggetti, co-creador de “Yoga de la Risa” me habló de Joselyn Quintero. A partir de allí empecé a seguirla vía Facebook, leía sus publicaciones, sus consejos. Fue ahí donde comprendí que ella tenía una información muy valiosa para mí y para mis finanzas.
Unos meses después ella lanza el Master de Armonía Financiera. Es una formación para sanar nuestra relación con el dinero y entre las promociones había 3 videos de presentación gratuitos. Me dije ¿si esta es la información gratuita, no me imagino cómo será la información del Máster?
En ese momento casi de inmediato sentí que ella era la persona indicada para ayudarme con mi aprendizaje. Para entonces ya había tomado consciencia de la importancia que tiene que aprendamos a manejar nuestras finanzas.
Todas estas respuestas vienen a mí a su debido tiempo y luego de una larga comunicación con Dios. Pedía ayuda y dirección, porque solo Él envía la respuesta, persona y camino correcto, en orden perfecto para beneficio de nosotros.
Antes de comenzar el Master, ya en mí había ocurrido un alineamiento mente-corazón. Ahí, es donde las acciones fluyen como la corriente del río. Nunca vemos la corriente de un río luchando contra las rocas o contra la orilla, ella simplemente fluye con toda su fuerza.
Fluir como la corriente del río
Cuando descubrí el sentido de esta metáfora de la naturaleza, entendí que no debo forzar las cosas. Que las acciones cuando están destinadas a tener éxito solo fluyen y nosotros solo debemos estar preparados y alineados.
Es importante que nuestra intención siempre esté alineada con nuestra atención, así las acciones van a fluir de mejor manera.
También he aprendido que cuando una acción tiene muchos obstáculos, las señales están claras, y entiendo que por allí no es el camino, quizá porque olvidé alinear algo dentro de mí. Pero para percibir esto debemos estar conscientes de nuestros pensamientos y nuestro sentir.
Volviendo al Master, una vez que digo ¡esto es para mí! Porque me iba a brindar la información y formación necesaria, los medios para lograron llegaron sin el mínimo obstáculo.
El camino recorrido ha sido de mucho aprendizaje, aprendí a corregir mis fallas financieras, aprendí a vivir desde la simplicidad y hermoso de la vida.
Aprendiendo a fluir
Aprendo cada día que la abundancia fluye de mi ser y de mi entorno, llevo una relación más profunda con Dios. También he aprendido que para fluir debemos aprender a soltar.
Actualmente colabora con esta revista, donde he conocido gente bellísima; además juego a ser Community Manager, sí leíste bien “juego”, porque en ArmoníaF hacemos lo que nos gusta y recuerda que cuando hacemos lo que nos apasiona es como si jugáramos.
No olviden que no importan cuánto tiempo nos demoremos en llegar a la colina, lo importante es tener la consciencia necesaria de los pasos que debemos dar cada día para alcanzarlo.
Los invito a que contemplen a modo de reflexión la corriente de un río, o las olas del mar, incluso el caminar de las personas, todos siempre van fluyendo hacia adelante.
También los invito a que tomen acción sobre aquello que tienen pendiente y a no sentirse solos en el recorrido de este camino que llamamos vida.
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