Los talentos se pueden ver desde el punto de vista del ser y desde el punto de vista del ego. Pero, ¿qué visión concreta tienen el ser y el ego de los talentos?
Ambos dentro de ti. La manera cómo cada uno de ellos define y ve a los talentos es bien diferente.
Son como puntos antagónicos y en cada punto de vista que adaptes. Ya sea uno o el otro, generas sensaciones en tu cuerpo que te dicen claramente desde dónde estás actuando.
Primero recuerda que desde el punto de vista del ser los talentos son la mejor expresión de la divinidad en nosotros. Ya sabes no admite jerarquía en cuanto a los talentos. Por eso, para el ser tiene igual valor un talento para diseñar que un talento para hablar en público o un talento para convocar masas.
El ego por el contrario, siempre da jerarquía a los talentos. Por eso se ve tan comúnmente en el mundo corporativo la expresión “¿cómo cazar el mejor talento para tu compañía?”.
Esto es porque en la mayoría de las empresas hoy en día todavía se trabaja de manera competitiva. Cuando estás en competencia y haces comparaciones, das niveles, organizas en “cuadrículas” o compartimientos a los talentos. Los ves desde el punto de vista del ego.
La mayoría de las personas están familiarizadas con la visión de los talentos desde el punto de vista del ego. Es muy común que muchos comparen talentos y les cueste verlos igual. Por ejemplo, cómo va a ser lo mismo tener un talento como el de Mozart que tener un talento cómo hacer “patchwork”.
¿Tienen que estar en lucha el ser y el ego?
Esta diferencia de apreciación por los talentos se creó al vivir en nuestra economía y en el mundo tridimensional que habitamos. Es bien sencillo ver que desde el punto de vista mercantilista tener habilidades para vender es mejor que tener la habilidad para crear poesía.
En este momento estamos llegando a un punto en el cual el despertar de la conciencia está alcanzando muchas más almas cada vez. Ahora es más común ver a personas que trabajan por dinero viviendo sentimientos de insatisfacción profunda.
Muchas de estas almas llegan a la conclusión de que están haciendo algo que no aman hacer. Y aquí es donde viene el poder de encontrar tus talentos y utilizarlos cuanto más puedas.
La manera como ves a los talentos se relaciona mucho con el estado de consciencia que tienes. Tristemente muchas personas han decidido ver sus talentos como no existentes, o si los tienen, pensar que no tienen ningún valor. Han optado por no usar su talento y más bien, alquilarse por tiempo para suplir más prontamente sus necesidades.
Comprende que cada uno de nosotros tiene diferentes niveles de necesidades. Estas dependen del estado de consciencia.
Por esto una persona puede necesitar tener dos casas y otros simplemente un piso sencillo sin tener que vivir con excesos. Estos estados de conciencia de cada uno hay que respetarlos, y van muy ligados al reconocimiento, la definición y el uso del talento.
Te invito a que descubras desde qué punto de vista estás viendo tus talentos, ¿desde el ego o desde el ser? Siente en tu cuerpo los dos puntos de vista y así te darás cuenta por cuál camino vas.
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