La enfermedad es considerada definitivamente como la consecuencia de un manejo inapropiado de nuestros recursos. Estamos diseñados para mantenernos saludables y disponemos de todos los mecanismos de autorregulación para lograrlo. Sin embargo, la tendencia natural es que con el pasar de los años, tienda a disminuir la vitalidad y la efectividad con la cual los procesos fisiológicos de autorregulación ocurren.
A los 25 años de edad nos encontramos al máximo nivel de vitalidad. A partir de allí, comienza un gradual enlentecimiento del metabolismo. El cual tiene a los 45 años como el punto crucial del envejecimiento.
Con los cambios que se suceden al iniciarse la menopausia y la andropausia, la vitalidad sigue disminuyendo y entramos en la llamada Zona del Envejecimiento. Siguiendo la tendencia natural, nos encontramos ante la posibilidad de llegar a un punto metabólico crítico. Esto nos hace traspasar el umbral de fragilidad. Pasamos de la zona asintomática de bienestar a la zona de enfermedad.
La mejor forma de explicar este proceso es a través de un gráfico sencillo que nos muestra cómo se produce el envejecimiento en nuestro cuerpo a través del tiempo:
Previniendo el envejecimiento
El propósito de la Medicina Antienvejecimiento es el de implementar mecanismos terapéuticos. Estos harán posible mantenernos por encima del umbral de fragilidad. De manera, que después de los 50 años, comience a expresarse una nueva tendencia que denominamos la curva de la longevidad saludable.
La idea es lograr mantener la vitalidad y el metabolismo en niveles no inferiores a los de un individuo de 50 a 60 años promedio. Hasta ahora, la capacidad de rejuvenecimiento no nos permite ir más allá de unos 15 años en relación a la Edad Cronológica.
La mayoría de nosotros se encuentra en condiciones de envejecimiento precoz. Entonces es una gran noticia saber que podemos rejuvenecer el número de años que estemos envejecidos. Incluso rejuvenecer hasta 15 años en la Edad Biológica.
En mi opinión, esto es suficientemente atractivo como para que valga la pena cualquier esfuerzo. Podemos prolongar la salud, rejuvenecernos y tener una vida plena a partir de este momento, si así lo decidimos.
Tomado del MANUAL DE LA SALUD sobre JUVENTUD PROLONGADA
Dr. Efraín Hoffmann
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