Existen dos tipos de negocios: las firmas personales y las firmas comerciales. Cuando vamos a crear un negocio, las comerciales dan la posibilidad de ofrecer acciones a otros para hacerlos partícipes del mismo. En teoría, podemos invitar a nuestro negocio a cualquier persona. En la práctica, eso puede atentar contra el negocio mismo. Hoy hablaremos de cómo se obtienen accionistas en una empresa y qué debemos tomar en cuenta para que sumen valor.
¿Qué es un Accionista?
Un accionista es alguien que invierte en nuestro negocio, convirtiéndose en dueño de una parte de éste a cambio de aportar capital (en efectivo o en bienes). Según el tipo de empresa que hayas creado, estos accionistas pueden tener responsabilidad amplia o limitada en caso de que tu empresa tenga pérdidas o quiebre.
Pero el dinero que aporta no lo es todo. Existen otras cosas no monetarias ni materiales, que suman en mayor proporción al negocio.
La Experiencia del Accionista
Como todas las relaciones, las relaciones con los accionistas van más allá del dinero que aporte. También tiene que ser alguien con experiencia en negocios del sector en el cual está tu negocio, ya que el dinero por sí solo no hace la magia. Conozco personas que solo saben atraer dinero a sus empresas, y van “quemando dinero” sin importarle nada.
Sabrás que tienes un buen accionista porque no solo se interesa por el negocio, sino porque en sí mismo sabe que su experiencia le suma valor al negocio. Los novatos ponen dinero para ganar, pero los expertos solo se meten en terrenos que conocen muy bien.
La Personalidad del Accionista
Cada uno de nosotros poseemos características personales muy específicas. Unos son más extrovertidos, mientras otros son más cerrados. Unos son más soñadores, mientras otros son más concretos. Lo creas o no, esos rasgos debes analizarlos muy bien cuando pienses en alguien con quien asociarte.
La clave está en conocer esa persona como un todo: con sus lados buenos y los no tan buenos. Ver su comportamiento con otros socios, su dedicación en otros negocios y las relaciones que posee con personas con quienes trabaja. Alguien que va de negocio en negocio y no concreta con nadie, es alguien que viene a sumar inestabilidad al tuyo… y créeme que no hay dinero que compre la paz.
La Intención del Accionista
Un inversionista profesional, siempre tiene una estrategia clara en sus negocios. Por ello es importante saber cuáles son los motivos que lo llevan a considerar tu empresa. Cuando los hermanos Mc Donald´s invitaron a Ray Croc a su negocio de hamburguesas, no se hicieron esa pregunta, solo se dejaron llevar por un hombre entusiasta. Poco tiempo después ellos perdieron su negocio, y Croc se convirtió en millonario con un sistema que no creó.
Hay historias de asociaciones maravillosas, pero hay otras de las cuales es importante aprender. De aquí solo espero que te lleves un mensaje: Dinero pone cualquiera… amor y experiencia, solo unos pocos. Por eso hemos creado este año un programa de creadores de negocios con alma, que incluye un retiro (puedes saber más de esto en www.armoniaf.com)
Tómate tu tiempo, y actúa con prudencia.